La sociedad
actual en la que se desenvuelven médicos y enfermeros, ha cambiado durante las últimas décadas ya
que antiguamente eran considerados personajes importantes en el círculo
familiar. Ahora con la sociedad consumista, el estrés y varios factores como la
violencia, se ha transformado esto poniendo en riesgo la estabilidad laboral, emocional
y hasta la salud del personal de salud, traduciéndose en bajo rendimiento
laboral en la que el médico o la enfermera se ven “sometidos” ante las demandas
de pacientes o familiares.
La salud ha mutado de cumplir una función social de preservación de salud, a una mera provisión
de servicios. En estos tiempos de crisis e inflación, son muchas las personas que han perdido poder
adquisitivo, y en muchos casos ya no pueden costear los servicios de una prepaga,
por lo que deben concurrir o acudir a los servicios de salud que brinda el
estado. El equipo de salud también es de alguna forma representante del estado,
y puede observarse que los usuarios del servicio , descargan su impotencia y su
frustración sobre todo aquello que lo represente.
Esta nota viene a colación sobre la
cobarde agresión que recibió un colega asociado
de ADERN en la ciudad de General Roca al concurrir a un domicilio particular. El
colega fue golpeado y llegaron hasta patear su cabeza sin razón alguna más que
la de cumplir con su rol profesional.
Desde este
humilde lugar queremos manifestar que nos solidarizamos con nuestro colega Héctor
Giordanella del hospital de General
Roca.
Nos encontramos ante un fenómeno cada vez más cotidiano. Es momento de comenzar a trabajar sobre ello trabajadores y autoridades.
ADERN